Texas ejecuta mediante la inyección letal a Quintin Jones, un hombre condenado por matar a golpes a su tía abuela de 83 años

Edicion Noticias Telemundo Por Juan A. Lozano y Michael Graczyk - The Associated Press Un hombre de Texas condenado por matar a golpes a su tía abuela de 83 años hace más de dos décadas fue ejecutado este miércoles por la noche sin la habitual presencia de testigos de los medios de comunicación, luego de que los funcionarios de la agencia penitenciaria se negaron a notificar a los periodistas que era hora de llevar a cabo la ejecución. Quintin Jones recibió la inyección letal en la penitenciaría estatal de Huntsville por el asesinato de Berthena Bryant en septiembre de 1999, dijo el portavoz de la agencia Jeremy Desel unos 30 minutos después de que el hombre fuera declarado muerto. Desel nunca recibió la llamada telefónica habitual de la prisión de la Unidad de Huntsville para llevar a los reporteros de The Associated Press y The Huntsville Item a la prisión. Él y los testigos de los medios de comunicación estaban esperando en una oficina al otro lado de la calle. [México se estremece tras el arresto de un presunto feminicida en serie: investigan si también cometió canibalismo] “El Departamento de Justicia Criminal de Texas se disculpa por este error. Algo como esto nunca volverá a suceder”, dijo y agregó que la ejecución, la primera en Texas en casi un año, incluyó a varios nuevos miembros del personal que nunca antes habían participado en este proceso. Las 570 ejecuciones anteriores llevadas a cabo por Texas desde que se reanudó la pena capital en 1982 tuvieron al menos un testigo en los medios de comunicación. No hubo circunstancias inusuales con la ejecución en sí, dijo Desel, basándose en relatos de funcionarios de la agencia que estaban dentro de la cámara de la muerte. Jones hizo una breve declaración agradeciendo a quienes lo apoyaban y expresando su amor por ellos. “Estuve tan contento de dejar este mundo para que fuera un lugar mejor y más positivo”, dijo, según una transcripción de sus comentarios por parte de la prisión. "No se lleva una vida fácil con toda la negatividad. Espero haber dejado a todos un plato de comida lleno de recuerdos dichoso, felicidad y nada de tristeza". La Corte Suprema se negó a detener la ejecución Jones fue declarado muerto a las 6:40 pm, 12 minutos después de recibir la inyección. Menos de una hora antes del castigo programado, la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a detener la ejecución del hombre de 41 años. Los fiscales dijeron que después de que Bryant se negó a prestarle dinero a Jones, este la golpeó con un bate en su casa de Fort Worth y luego le sustrajo 30 dólarees del bolso para comprar drogas. Algunos de los familiares de Bryant, incluida su hermana Mattie Long, habían dicho que no querían que Jones fuera ejecutado. “Debido a que estaba tan cerca de Bert, su muerte me dolió mucho. Aun así, Dios es misericordioso. Quintin no puede traerla de vuelta. Yo no puedo traerla de vuelta. Le escribo esto para pedirle que por favor perdone la vida de Quintin”, escribió Long en una carta que formaba parte de la petición de clemencia presentada ante la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas. La junta denegó la petición de indulto de Jones el martes. El gobernador Greg Abbott no actuó en contra de esa decisión y también se negó a retrasar la ejecución. Abbott ha concedido el indulto a un solo condenado a muerte, Thomas Whitaker, desde que asumió el cargo en 2015. [Buscan la pena de muerte y cargos por crímenes de odio para el presunto asesino del spa de Atlanta] El miércoles, el abogado de Jones presentó una demanda de derechos civiles contra la Junta, alegando que la raza jugó "un papel inadmisible" en su denegación de la petición de Jones. El abogado de Jones argumentó que el caso era similar al de Whitaker y la única diferencia era que Whitaker es blanco y Jones era negro. El juez de distrito de Estados Unidos George C. Hanks Jr. desestimó la denuncia y escribió que Jones no presentó evidencia directa de su acusación. En sus apelaciones finales, el abogado de Jones, Michael Mowla, argumentó que este tenía una discapacidad intelectual y que su sentencia de muerte se basó en un testimonio desacreditado desde entonces que lo etiquetó erróneamente como un psicópata y un peligro futuro. Mowla también dijo que el historial de abuso de drogas y alcohol de Jones que comenzó a los 12 años y el abuso físico y sexual que sufrió nunca fueron considerados en su juicio. Jones fue el primer preso en Texas en recibir una inyección letal desde la ejecución de Billy Joe Wardlow el 8 de julio. Se habían programado otras cuatro ejecuciones para principios de este año, pero fueron retrasadas o reprogramadas. Si bien Texas suele ser el estado con pena de muerte más activo del país, en 2020 ejecutó solo a tres reclusos, la menor cantidad de ejecuciones en casi 25 años, principalmente debido a la pandemia de coronavirus. En documentos judiciales presentados la semana pasada, los fiscales argumentaron que la sentencia de muerte estaba justificada porque Jones tenía un historial violento, que incluía agresiones a maestros y participación en otros dos asesinatos.