Masificación versus calidad

Las pruebas de admisión pa­ra la carrera de pedagogía en las universidades están siendo consideradas ahora como “muy fuertes” para los que desean formarse como maestros. En consecuencia, varios rectores de uni­versidades están solicitando al Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnolo­gía, que varíe esas pruebas, en razón de los requerimientos académicos y de inteligen­cia que son exigidos. Una razón que se ha esgrimido es que, bajo tales requerimientos, ha caído la ma­triculación de estudiantes en esa carrera, lo que en pocas palabras significa que se pretende sacrificar calidad por masifica­ción, algo que resulta insólito. Si el mundo avanza hacia la búsqueda de recursos humanos que puedan abordar la formación docente con destrezas en las tecnologías de la comunicación y la ense­ñanza, no es lógico dar ahora el frenazo para volver a normativas ya superadas. Con los acelerados pasos que se dan pa­ra asumir las tecnologías 5G en la telefo­nía y otras actividades domésticas y pro­ductivas, los nuevos maestros deben ser capacitados para convertirse en eficientes agentes de la formación de alumnos y pro­fesionales. Pero con este intento de modificar la ac­tual normativa porque a muchos aspiran­tes les parece “fuerte”, para estimular el ingreso de más alumnos a la carrera de pe­dagogía, sólo estamos tendiendo una al­fombra a la mediocridad. ¡Increíble!